28 de noviembre de 2010

Angkor, amanecer en el reino perdido

A través de la oscuridad avanzábamos lentamente por el empedrado camino, con cuidado de no tropezar. Al final, a mucha distancia, se vislumbraba la silueta negra e inconfundible de Angkor Wat. La espesa sombra de la noche empezaba a diluirse y, casi sin darnos cuenta, unos minutos después, el sol se abrió paso e irrumpió sobre Angkor. Su luz se derramó a través de los pórticos de piedra, iluminando leones, serpientes de siete cabezas, diosas danzantes y demonios esculpidos en la roca. Y allí estábamos nosotros, presenciando ese amanecer como si nunca antes hubiera habido otro.


Las ruinas de los templos de Angkor ocultas en la jungla son la culminación de la grandeza del imperio jemer, una de las civilizaciones más enigmáticas de la historia de la humanidad. Antaño gloriosa y poderosa, empezó a resquebrajarse hasta quedar en nada, tan sólo desconcertantes inscripciones sobre piedra. Las inmensas ciudades de los antiguos jemeres fueron abandonadas, sumidas en el olvido y tragadas por la selva. Sólo quedaron ruinosos templos saqueados y reducidos a piedras que han sobrevivido al implacable paso del tiempo y de la jungla, en este asombroso lugar perdido, en esta tierra extraña e intemporal.


Hemos vivido estos últimos días con la ilusa esperanza de que nunca terminaran, pero aquí estamos escribiendo ya en tiempo pasado. Nada más llegar a Siem Reap negociamos con un conductor de tuk-tuk un precio especial por ser nuestro chófer exclusivo durante tres días enteros a partir del día siguiente. El precio incluía recogernos en el hostal a las cinco de la mañana para ver el amanecer... ufff.


Siem Reap es un espejismo que nada tiene que ver con el resto de Camboya. Están acostumbrados a un tipo de turismo de alto nivel adquisitivo que viaja en grupos organizados y, a veces, imponen unos precios desorbitados. Camboya es un país empobrecido por las sucesivas guerras en las que se ha visto implicado y por el devastador genocidio que se cargó a una cuarta parte de la población, que se dice pronto, hace sólo tres décadas. Llama mucho la atención la cantidad de niños que asoman por cualquier rincón. Son pequeñas ratitas callejeras que en lugar de ir al colegio venden chucherías a los turistas por un dólar. No obstante un setenta por ciento de los camboyanos tiene menos de 30 años. ¡Es asombroso! Son sólo gente joven que intenta salir adelante, aunque en el caso de los habitantes de Siem Reap sea a costa de los turistas que visitan Angkor. Les deseamos mucha suerte.


Hoy ha sido nuestro último día en Angkor y hemos vuelto a visitar algunos de los templos que más nos han impresionado. A recorrer de nuevo en Ta Phrom pasillos lúgubres e interminables. Las enredaderas trepan por mohosas rocas esculpidas y las raíces serpentean por los muros, estrujando y desgajando piedras milenarias. Un feroz león de piedra acechaba bajo un manto de hojas y unas bailarinas celestiales danzaban sonrientes entre la verde maraña, con sus desnudos pechos de piedra refulgiendo con la humedad.


Al caer la tarde, nos hemos despedido de las doscientas caras pétreas de Jayavarman en Bayon. Nos sonreían curiosas y desafiantes, mientras los últimos rayos de sol trazaban suavemente su rostro. Estábamos solos en el corazón de Angkor, en ese sueño antiguo y profundo, tantos siglos oculto por la selva.

6 comentarios :

Anonymous dijo...

Espero que las nubes se porten bien. La Bahía de Phang Nga,en directo, tiene que ser acojonante...

Quina enveja... Ja ens ho contareu. Una abraçada,

Bond, my name is Bond...

Miquel i Ara

Joan Marí Garí dijo...

Hola, quines ganes de veure les fotos, vos faltaen dies per contar les coses, besos de ta mare i s'abuela ahir vaig estar amb elles fins prest !!!!!!!!!!!

Anonymous dijo...

hola viajeros!que bien suena todo lo que contáis. ya tengo ganas de conocer mas detalles. disfrutad de lo que queda, un besote

Mamen

Anonymous dijo...

Hey nanus!
Ja veig que esteu disfrutant molt!
Quines ganes d'anar a Angkor!
Sort al sud i recordeu: els taurons us veuran però vosaltres amb ells no!
Saludeu a la carmen de mayrena de part meva!

Joan

Anonymous dijo...

Hola!
La cena estuvo muy muy rica..y la companyia lo mejor..y no me refiero a pulguitas..jeje
Gracias por el calido recibimiento en el aeropuerto con cartel de bienvenida y tuc tuc recien estrenado.
nos vemos prontito
un beso
Marta&Maikel

Anonymous dijo...

Holaaaaa!!!!!!!
parece una historia sacada del Señor de los Anillos!!!!!jajaj!!!
mientras vosotros recorreis las costas del mar de Andamán yo voy a luchar con otro tipo de fierecillas! un besote y que disfruteis de lo que queda...muaaakkk!!!!

leyre