Uno de los festivales más espectaculares de Thailandia es el Loi Krathong, celebrado durante la luna llena de noviembre y los días previos, en el que se dan las gracias a los dioses soltando centenares de globos de papel de arroz. Se prenden con llamitas de fuego y, a medida que se calienta el aire, se elevan hacia la luna llena como farolillos que iluminan poéticamente el cielo nocturno.
Pasamos nuestra última noche en Mae Hong Son en un bonito templo en la cima de una colina bordeando el lago, el Doi Kong Mu. Estaba a rebosar de lugareños y monjes budistas que se habían reunido para celebrar el Loi Krathong, haciendo volar decenas de mágicas linternas encendidas hacia la luna llena. El ambiente era alegre y festivo, y la luna, sonriente y juguetona, ya lucía resplandeciente dos días antes del plenilunio de noviembre. Con esa imagen regresamos contentos al hostal para dormir y partir de nuevo hacia Chiang Mai al día siguiente.
La noche previa al Loi Krathong en Chiang Mai (donde se conoce como Yi Peng) fue un descomunal despliegue de petardos, farolillos, fuegos artificiales y barquitas hechas con hojas de platanero que bajaban por el río, portando velas e incienso como ofrenda a los dioses. Todo eran risas, caras sonrientes y ojos brillantes. El aire olía a pólvora y alegría. Era imposible no formar parte de la fiesta, rindiendo también nuestro pequeño tributo a la diosa de las aguas. Así fue como, ante las puertas de un templo y ayudados por unos monjes budistas, encendimos un farolillo. Antes de prenderlo, escribimos sobre él nuestras peticiones a los dioses, como es la costumbre. El farolillo se elevó al cielo y se unió a otros cientos de farolillos iluminando la negritud de la noche con sus centelleantes lucecillas, formando así la más mágica de todas las noches. Y ayer llegó al fin la esperada noche, el plenilunio de noviembre. La luna llena iluminaba con su blanca palidez el cielo de Sukhothai, adonde llegamos a primera hora de la tarde después de cinco horas de claustrofóbico autobús para poder asistir a la gran fiesta. Cientos y cientos de farolillos flotaban suspendidos en el cielo como un sueño de noches estrelladas. Pero a medida que avanzaba la noche la gente empezó a abarrotar los templos. Al cabo de un rato resultó demasiado agobiante, aunque eso sí, espectacular, mucho, muchísimo. ¡Cómo no iba a serlo si es el Loi Krathong!
Hoy la mañana ha amanecido somnolienta, moviéndose a un ritmo lento y silencioso, sin rastro ya de lo que ha sido la pasada noche en Sukhothai. Hemos recorrido en bicicleta durante todo el día las ruinas de la que antaño fuera capital del reino de Siam. Aún puede entreverse su pasado esplendor tras los pétreos budas que nos miran sonrientes y las resquebrajadas piedras mohosas que un día fueron gloriosos templos y palacios. Dentro de unos días os contaremos más cosillas pero ahora tenemos que irnos. ¡El tren nocturno a Bangkok no espera a nadie!
6 comentarios :
Hola, he estat llegint tot el que contau, molt bé ja veig que vos ho passau de lo millor !!!!!
Salutacions de tota la familia, i cuidau-vos, fins la propera.
Holaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!! pues me parece que vuestro farolillo ha dado resultado ya que los sobrinitos están perfectos con manitas y piececillos bien definidos ya, con su deditos..!!son preciosos!! ya los vereis cuando volvais que hay un montón de fotos..:)))
qué bonito lo que contais, espero que sigais disfrutando y compartiendo con nosotros! ya me contaron que estuvisteis hablando en el skype...a ver si coincidimos alguna tarde, podeis hacerme una perdida al móvil y me conecto...bueno, mil besazos para los dos!
Leyre
Hola!
Que bonito debio ser..Estais viviendo unas experiencias tan intensas y emocionantes...
Disfrutad mucho que el tiempo va muy deprisa.
un besito
Marta&M.Angel
Hola Katiana i Javi, felicitats per el dia del teu Sant, aquest any un poc diferent !!! que continueu passant-ho molt bé, besos Joan Marí Garí
Katiana!! Javi!!! me encanta el blog, hoy por primera vez me he metido (no he podido antes). Veo que estáis disfrutando muchísimo, y menudas aventuras!!!
Os mando muchos besos desde desde Palma!
Muak!
Carol.
Hola Katiana,
Sembla que vos heu ficat a una peli d'Indiana Jones... Té bona pinta tot lo que contau...però crec que si mai vull anar amb na Victoria millor no li contaré es capítol des trekking...
Seguiu disfrutant
Fernando
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